Es un desfiladero que merece la pena recorrer, porque es distinto, porque a pesar del calor del entorno, se está fresquito.
Empecé en la antigua era de Monachil, pasado el pueblo en dirección a la estación de Sierra Nevada; hay unos carteles indicadores.
Al principio caminamos por las afueras del pueblo hasta llegar a un punto en el que señalan "Cahorros bajos".
Yo fui hacia Cahorros altos. Por un sendero con baranda de madera a buena altura, se llega al puente colgante largo, el nexo de unión de todos los posibles accesos al desfiladero más profundo.
Aunque era un día laborable de septiembre, aun había bastante gente. En fines de semana, a veces hay que hacer cola para cruzar el puente colgante o los puntos menos accesibles en el desfiladero: aquellos en que hay que andar a gatas, agarrarse a unas agarraderas ancladas en la pared para pasar, o donde hay que bajar al río para continuar. No es muy aconsejable llevar niños pequeños o un poco trastos, conviene centrarse en la ruta, porque hay un riesgo, claro.
El desfiladero no tiene desperdicio por lo angosto, lo umbrío, el río al lado, los túneles, lo alto de las paredes,... se pierde la noción del tiempo.
Superado el desfiladero, se abre una zona un poco más amplia, en la que se puede cruzar otro puente colgante a mano izquierda (en el sentido contrario al discurrir del río) que acabará llevando al pueblo con vistas desde arriba del desfiladero por una pista. Se puede coger un sendero a mano derecha que asciende hasta colocarse por encima del desfiladero y que acaba también en el pueblo. O seguir de frente. O darse la vuelta por el mismo sitio; la parte más bonita es la que hemos hecho hasta ese momento.
Siguiendo de frente, transcurrido un tramo, a mano izquierda vuelve a haber otro puente que lleva por un sendero y que conecta con la pista que mencioné antes. En el puente hay un indicador que reza "Puente de las Chorreras". Ya no es un puente colgante, si no de obra y el sendero que nos lleva hasta el sale hacia la izquierda, como dije, y hacia atrás.
A la derecha, subiendo "a cuatro patas", llegamos a la "Nacimiento de las Chorreras", desde la que sale un sendero a media ladera por la margen derecha del río que nos conducirá al pueblo de vuelta.
De frente, tras un rato andando, se llega a una central eléctrica, por cuya parte derecha, pegado al muro, transcurre un pequeño sendero que siguiéndolo un buen tramo te lleva por un bosque de ribera, con unas cascadas a mano izquierda. Y donde parece que ya no continua, pues emprendemos el retorno.
Esta vez, pasado el puente colgante largo en sentido contrario, se baja al río y se camina a su lado. Hay varias opciones. Si se acaba yendo por la margen derecha se sale al indicador de "Cahorros bajos" que mencioné al principio, y desde ahí, a la antigua era que está un poco apartada del pueblo. O se puede volver a cruzar el río, y hacer la vuelta ya por la margen izquierda, sin pérdida, hasta llegar al primer puente asfaltado del pueblo de Monachil, y desde ahí, volver a la era si es donde dejamos el coche. Este último tramo es muy agradable de recorrer (tal vez sería mejor ir por él y volver por otro) y muy fresco.
Ese lunes estaba casi todo cerrado en Monachil. Menos mal que en el último puente aguas abajo, había un pequeño establecimiento en el que corrieron risueñas unas refrescantes cervezas por unas gargantas secas.
En internet hay muchas imágenes, y mejor explicadas, de la zona y la ruta, echadles un vistazo. No hagáis mucho caso de mis indicaciones, que soy un desastre. Consultadlo antes en internet.
Hasta luego.
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