23 mayo 2016

Hoces del Esva

Hola:




 Vals del Lamento

Como me gusta el verde, he debido ser rumiante, o cuando menos herbívoro, en otras vidas. Como me gustan los prados. Y los bosques, y estos valles fluviales angostos. Y las carreteruchas estrechas perdidas por las montañas; algunas parecen una estela de asfalto -estrecha incluso para mi pequeñín- extendida sobre la hierba. Los pueblos con sus ventanas vigilando las fincas. Tiene que ser una gozada amanecer en una de esas habitaciones en cualquier época del año. Dan ganas de volver a ser niño para tirarse rodando por la ladera segada de hace unos días. Chiribitas me hacen los ojos sólo con verlo o imaginarlo.

Nada más empezar ya apetece sentarse ante la tentadora invitación de este banco bajo la sombra de un abedul a la orilla del Esva



El día, el típico día de primavera: claros, luego cubierto, caen unas gotas, callan los pájaros, se enfada el viento, suena la truena más o menos cerca, se descuelgan unos rayos de sol, vuelven a cantar los pájaros,...

Y este año hay hierba (remedando a un vendedor ambulante del Bierzo: hay hierba hayyyyyy). Por la zona ya han dado al menos una siega, la ensilan e inmediatamente esparcen el cucho, con cuba por lo que he visto, aunque también observé los tradionales montoncitos de estiércol repartidos homogémeamente por algún prado. El olor a cucho también me provoca chiribitas en los ojos jjjjj. Na, si es suave me resulta hasta entrañable. Y el del silo bien hecho hasta agradable. Una vaca me mira extrañada y de las tres figuras, una no es un espantapájaros, me di cuenta mirando la foto.

La ruta muy chula, y rompepiernas (sube, baja, sube,...) a lo que hay que añadirle la emoción de suponer que cualquiera de las maderas que estás pisando puede romperse en ese mismo momento. Hay unas escaleras que te sacan los pulmones para afuera jjjj. Y uno de los puentes más camuflados que conozco.







 Lástima que las nutrias no salieron a recibirme. Pero si vi un mirlo acuático y muchos arrendajos.

¡Y será por hórreos! He ampliado mi colección de estas construcciones rurales en un porcentaje muy significativo.

Respecto a la prehistoria... Los menhires yo los hacía como "pegoyus" de hórreo y ya si nos ponemos, me los imganiaba como los de Obelix, con esa forma un tanto fusiforme y más o menos pulidos. Y el dolmen, yo diría que no lo es... pero vete a saber, no tengo estudios.

El viaje sin errores, precisión suiza, raro en mi. Me hubiera parado muchas veces más a observar y sacar fotos pero no siempre había un sitio apropiado.


Las últimas imágenes de las exhuberantes praderías del valle del Naviego.







Hasta luego.