En Aira da Pedra (que nombre más bonito), el Burbia pasa constreñido, domado, como las ovejas por una manga de conteo o de vacunación. Y al salir parece que resopla liberando la tensión.
En Campo del Agua y las Valiñas me parecía que había más pallozas, pero tenía que ir a comprobarlo.
Desde esta apartada orilla, más puro el cielo brilla. Y bajando de nuevo a Porcarizas, el valle es espectacular, aunque el camino es reguero a la vez, y eso fastidia un poco.
En Villar de Acero visito El Campano, imponente castaño que dicen que en sus buenos tiempos daba "dos carros de castañas". Las medidas son importantes. Mide más que yo.
Un espléndido día de sol para hacer una pequeña caminata. La mina de oro romana y el Burbia ofrecen una bonita composición. Y el Castillo de Villafranca tiene su encanto.
Hasta luego.
Deben ser muchas castañas dos carros de castañas, tremenda medida!.
ResponderEliminarDesde Aira da Pedra (bonito de verdad) hasta Villafranca maravilloso paisaje.
Guárdame un puñado de castañas, me quedo en el camino del cielo azul.
Hola Mercedes. Ayyyyy si yo tuviera castañas jjjjjj. Un carro, entonces, era mucho, fuera lo que fuera lo que cargara: patatas, hierba, castañas... Debía ser una verdadera fiesta familiar ir a recoger las castañas de "El Campano".
ResponderEliminarCuídate.